¿QUÉ ES EL ATLAS DE LA FLORA DE ARAGÓN?
El Atlas de la Flora de
Aragón es una recopilación de los conocimientos sobre las
plantas y su distribución en el territorio, tal como ya existe
en otros países o regiones, e incluso en algunas comarcas
de nuestra propia región. Ha sido elaborado por un amplio
equipo de personas vinculadas de una u otra forma a la botánica
(ver Página de Créditos) y
gracias a un convenio de colaboración entre el Departamento
de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón y el Instituto Pirenaico
de Ecología (CSIC). Además, se ha contado con la ayuda de
los miembros del Herbario JACA y con la colaboración de la
Universidad de Zaragoza, que ha desarrollado la aplicación
informática.
Como es sabido por quienes
trabajan con este tipo de proyectos, la elaboración de un
atlas florístico en un territorio tan extenso como Aragón,
con una diversidad vegetal tan notable y con multitud de citas
florísticas (algunas de hace más de 200 años), es una tarea
compleja que requiere un largo período de elaboración, corrección
y maduración a distintos niveles.
Desde esa perspectiva,
el presente “Atlas”, más que una meta, y aunque pueda resultar
paradójico, es un “punto de partida” que nos permitirá acotar
con precisión dudas y “problemas” y hará posible avanzar con
un rumbo ya fijado y con mayor velocidad en el conocimiento
de la flora y su distribución. No obstante lo anterior, ya
contamos con información suficiente como para conocer con
cierta precisión aspectos de la flora fundamentales para estimar
la diversidad vegetal de nuestro territorio, para su gestión
y su conservación. Esperamos además que esta página contribuya
a la divulgación de nuestros valores naturales en un creciente
número de aficionados y en los jóvenes que heredarán el cuidado
del territorio.
Presentamos así, lo que
puede considerarse una “primera fase” de elaboración del Atlas
Florístico de Aragón que se ha orientado, principalmente,
a los siguientes objetivos:
- Determinar qué plantas están presentes en el territorio y cuáles
no lo están. Para ello, se ha puesto especial hincapié en
los taxones cuyas citas (y por tanto su presencia en Aragón)
eran dudosas, ya sea por aspectos nomenclaturales, por posibles
errores en su determinación botánica o por tratarse de citas
imprecisas o antiguas que no han podido ser verificadas
posteriormente.
- Elaborar un mapa de distribución de cada uno de los taxones
de la Flora a partir de la información existente en la actualidad.
Necesariamente este mapa debe considerarse “provisional”
en bastantes casos, debido al número limitado de registros
disponibles y a las dudas taxonómicas que todavía existen
respecto a un buen número de plantas. Además, todavía faltan
por informatizar los datos de varios catálogos florísticos
que añadirán nuevos puntos a los mapas. No obstante, como
ha sucedido en otros territorios, estamos seguros que este
“primer mapa” contribuirá a la localización de nuevas localidades
y, por tanto, requerirá ser actualizado con frecuencia.
A este respecto, está prevista la sustitución durante el
año 2005 del mapa fijo por otro actualizable periódicamente
a partir de la base de datos del Herbario JACA que, además,
permitirá el acceso a los registros correspondientes a cada
localidad.
- Precisar la abundancia de las distintas especies como contribución
a la conservación de la diversidad vegetal en Aragón y a
la actualización del Catálogo de Especies Amenazadas.
- En una siguiente fase, durante el año 2005, está previsto incluir
de forma pormenorizada los registros florísticos existentes
sobre la Flora de Aragón que, de momento, pueden ser consultados
en la base de datos del Herbario JACA en el Instituto Pirenaico
de Ecología, mediante su solicitud por teléfono, correo
o correo electrónico (a través del webmaster).
¿A QUIÉN VA DIRIGIDO?
El Atlas florístico de Aragón pretende
ser una herramienta para quienes se acercan a la botánica,
tanto desde su afición como desde un plano profesional.
En este tipo de trabajos resulta inevitable el uso de conceptos
y vocablos especializados que exige un cierto nivel de conocimientos
botánicos para su manejo. Esta terminología puede parecer
disuasoria para quienes se inician en la botánica, pero
sabemos por experiencia que los aficionados a las plantas
superan con prontitud este primer obstáculo y, ya en fases
muy tempranas, se produce una alta familiarización con la
nomenclatura botánica científica y con muchos de los términos
usados en las “guías” y “claves”. En cualquier caso, ante
la duda, remitimos al usuario a los glosarios que suelen
acompañar todo tipo de floras o, bien para quien quiera
dar un paso más decidido, remitimos al Diccionario de Botánica
de P. Font Quer (Editorial Labor, 1977).
Hemos pospuesto la recogida sistemática
de nombres populares y no hemos diseñado por el momento
en la aplicación informática un buscador por esos nombres,
a la espera de mejorar esa información. La complejidad que
existe en los nombres populares es muy grande en el caso
de una región tan extensa como Aragón. Además, es bien conocido
el hecho de un mismo nombre común aplicado a varias (a veces
varias decenas) de especies que en muchas ocasiones guardan
lejanos vínculos taxonómicos e incluso morfológicos y, en
el otro extremo, la mayor parte de plantas no tienen nombre
popular, al menos hoy en día, lo que complica de forma extraordinaria
el uso de estos nombres. El tradicional conocimiento de
las plantas plasmado en los nombres populares, puede considerarse
casi extinto en nuestro país y quienes ahora se acercan
a la botánica (desde la fotografía, los usos medicinales,
etc.) suelen manejar la nomenclatura botánica científica
sin muchos más problemas que los profesionale.
Hay que señalar, por último, los límites
de la información contenida en el Atlas. Como se indica
en diferentes lugares, la descripción de ambientes, distribución,
preferencia edáfica, fechas de floración, etc.…, está sometida
a no pocas excepciones y debe ser interpretado en el contexto
de la propia complejidad de los distintos grupos taxonómicos
o del ámbito geográfico o ecológico de cada situación. La
aplicación de esta información a aspectos concretos de botánica
aplicada, gestión del territorio, etc., requiere en muchas
ocasiones la interpretación de personas especializadas.
Lo anterior es todavía más cierto en el caso de las aplicaciones
medicinales que se indican en las fichas de algunas plantas,
y cuyo uso, sin los conocimientos precisos, puede acarrear
drásticas consecuencias. Por todo lo anterior, el uso de
la información contenida en esta página más allá de lo que
dicha información constata en su conjunto, es responsabilidad
de los propios usuarios.
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